Vila Franca do Campo, antaño la capital original de la isla de São Miguel, invita a explorar un municipio de notable belleza y rica herencia.
Situada a orillas del mar, esta localidad está bendecida con una bahía pintoresca, donde la tranquilidad se encuentra con la grandiosidad de la naturaleza. El punto culminante ineludible es el Ilhéu de Vila Franca, una formación volcánica que se alza majestuosamente frente a la costa. Esta Reserva Natural es un vestigio de un antiguo volcán, cuyo interior forma una piscina natural casi perfecta, unida al mar por un pequeño canal.
Pasear por las calles de Vila Franca do Campo es descubrir su alma. La arquitectura tradicional y las iglesias históricas, como la Igreja Matriz de São Miguel Arcanjo, cuentan historias de siglos pasados. La vida local se desarrolla al ritmo tranquilo de la isla, con un fuerte vínculo a la pesca y al mar que la rodea.
Los alrededores del municipio se caracterizan por un paisaje verde exuberante, típico de las Azores, con vistas despejadas al océano y al interior de la isla. Vila Franca do Campo ofrece una perspectiva auténtica y serena de la cultura y el ambiente açoriano, ideal para quienes buscan la paz y la autenticidad.
Sabores auténticos que cuentan la historia de nuestra tierra