Póvoa de Lanhoso, situada en el distrito de Braga, se presenta como un territorio donde la exuberante naturaleza y la rica historia se encuentran. Este municipio minhoto se caracteriza por sus paisajes verdes, bañados por ríos como el Cávado y el Ave, que moldean valles y colinas, invitando a la contemplación de la belleza natural.
Uno de sus ex-líbrisis es el Castillo de Lanhoso, una fortaleza medieval que se alza imponente en lo alto de un monte granítico, ofreciendo vistas panorámicas sobre la región. Su historia se remonta a tiempos lejanos, siendo testigo de siglos de acontecimientos y leyendas que forman parte de la identidad local.
La herencia cultural de Póvoa de Lanhoso se manifiesta también en sus tradiciones y en la arquitectura rural que puntúa el paisaje. Recorrer sus parroquias permite descubrir la autenticidad de un Minho profundo, donde el patrimonio edificado se armoniza con el entorno natural.
El municipio preserva un legado que invita a explorar su esencia, desde los vestigios arqueológicos hasta las expresiones más recientes de su cultura popular.
Sabores auténticos que cuentan la historia de nuestra tierra