El municipio de Belmonte, enclavado en las laderas de la Sierra de la Estrella, es un lugar donde la historia y la cultura se entrelazan de forma singular. Este territorio está profundamente marcado por la presencia de una antigua y resiliente comunidad judía, cuyas tradiciones se han mantenido vivas a lo largo de los siglos, confiriendo a Belmonte una identidad única en el panorama nacional.
Es también en este municipio donde se encuentra la cuna de Pedro Álvares Cabral, el navegante que lideró la flota portuguesa en el descubrimiento de Brasil. La memoria de los Descubrimientos y la presencia histórica de su familia son elementos intrínsecos al paisaje y al espíritu de Belmonte.
La villa se desarrolló en torno a su imponente castillo, una fortaleza que ha sido testigo de diferentes épocas, desde las raíces romanas hasta la Edad Media. Caminar por las calles de granito de Belmonte es recorrer un libro de historia al aire libre, donde cada piedra cuenta un poco del pasado y la tenacidad de su gente.
El entorno natural, caracterizado por la proximidad de la Sierra de la Estrella y la presencia del río Zêzere, contribuye a la serena belleza del municipio. Esta combinación de patrimonio histórico-cultural y paisajes naturales ofrece una experiencia enriquecedora para quienes exploran la región de la Beira Interior.
Sabores auténticos que cuentan la historia de nuestra tierra