El municipio de Proença-a-Nova, situado en el distrito de Castelo Branco, se presenta como un territorio donde la naturaleza y la historia se entrelazan armoniosamente. Esta región, profundamente marcada por el paisaje del Pinhal Interior, invita al descubrimiento de escenarios naturales diversos.
Aquí, es posible encontrar una red de playas fluviales que proporcionan momentos de tranquilidad, insertadas en entornos serranos y arbolados. El agua límpida y la envolvente de la vegetación autóctona caracterizan estos espacios, convirtiéndolos en ideales para un contacto sereno con la naturaleza. Lugares como la Praia Fluvial da Froia o del Malhadal son ejemplos de la belleza natural que el municipio ofrece.
Proença-a-Nova integra el Geoparque Naturtejo da Meseta Meridional, reconocido por la UNESCO, lo que subraya su importancia geológica y geomorfológica. Este estatus destaca sus valores naturales y la riqueza de sus vestigios geológicos, que cuentan la historia profunda de la Tierra. La geodiversidad del municipio es uno de sus pilares, con formaciones rocosas y fósiles que atestiguan millones de años de evolución.
El patrimonio construido también se manifiesta en las aldeas de esquisto, donde la arquitectura tradicional se funde con el paisaje. Estas aldeas, con sus casas de piedra oscura, preservan la identidad rural y la simplicidad de otros tiempos. Recorrer sus caminos permite observar la adaptación humana al entorno y el mantenimiento de costumbres ancestrales.
El municipio es igualmente rico en tradiciones y manifestaciones culturales, que reflejan la identidad de sus gentes. La vida local está marcada por un ritmo que respeta los ciclos de la naturaleza y valora los saberes transmitidos de generación en generación, como la producción de aceite de oliva, elemento central en la economía y cultura locales.
Sabores auténticos que cuentan la historia de nuestra tierra