El consejo de Redondo, situado en el corazón del Alentejo, es una región con profundas raíces históricas y culturales. Delimitado por suaves paisajes de dehesa y extensos viñedos, su territorio expresa la esencia alentejana.
La historia de Redondo se remonta a tiempos lejanos, con vestigios que atestiguan su ocupación desde la prehistoria. El castillo medieval, con sus imponentes murallas, es un testimonio de la importancia estratégica que el lugar adquirió a lo largo de los siglos, protegiendo a su gente y sus bienes.
Redondo es reconocido por su rica tradición vinícola. Los viñedos, que se extienden por las colinas, producen vinos alentejanos de calidad, contribuyendo a la reputación de la región en el panorama vitivinícola nacional. La conexión con el vino es una parte intrínseca de la identidad local, moldeando el paisaje y las actividades de la comunidad.
Además del vino, el consejo posee una fuerte conexión con la artesanía del barro. La alfarería de Redondo, con sus piezas utilitarias y decorativas, es una expresión auténtica del saber hacer local, transmitido de generación en generación. Estas piezas reflejan la simplicidad y la belleza de los materiales naturales de la región.
Explorar Redondo permite al viajero experimentar un ritmo de vida tranquilo, donde la tradición se mantiene viva y el paisaje rural invita al descubrimiento.
Sabores auténticos que cuentan la historia de nuestra tierra
Un plato robusto y tradicional, común en la gastronomía del Alentejo. Elaborado con tierno cordero, pan casero del Alentejo, patatas y una rica salsa a base de ajo, laurel y vino blanco, refleja la cocina de subsistencia y la abundancia de los productos locales, ideal para los días más fríos.
Una variación de la açorda, pilar de la cocina del Alentejo, esta versión incorpora bacalao desmenuzado al pan machacado (generalmente del día anterior), ajo, cilantro y aceite de oliva. Es un plato sencillo pero de intenso sabor, que aprovecha los recursos del campo y del mar, tradicionalmente apreciado como comida reconfortante.
Las migas, un plato tradicional del Alentejo hecho con pan, ajo, aceite de oliva y a veces otros ingredientes, se sirven a menudo como guarnición o plato principal. En el municipio de Redondo, la combinación con costillar de cerdo frito es muy apreciada, resultando en una comida abundante y sabrosa, ligada a las tradiciones rurales y al cerdo del Alentejo.
Esta sopa es un plato reconfortante muy popular en la región, que utiliza el tomate fresco, ingrediente abundante en el Alentejo. Preparada con ajo, cilantro y un huevo escalfado por persona, puede ser enriquecida con carne (como costillar o panceta) o pescado (como cazón o bacalao), evidenciando la versatilidad de la cocina local y el aprovechamiento de los productos de temporada.
Un postre conventual de origen del Alentejo, la sericaia es un bizcocho dulce y cremoso, enriquecido con canela y ralladura de limón. Tradicionalmente se sirve con ciruelas de Elvas en almíbar, un fruto local que complementa a la perfección su dulzura, siendo un icono de la repostería regional y un final de comida muy apreciado.
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