Alenquer, conocido cariñosamente como el "Belén de Portugal" debido a su pintoresca ubicación en una ladera, invita a descubrir un territorio con un rico tapiz histórico y natural, en el corazón de la región de Lisboa.
La villa se alza sobre una colina, dominada por las ruinas de su castillo medieval, que atestiguan siglos de historia y vivencias. Las calles estrechas y empinadas del centro histórico invitan a paseos donde se desvela la arquitectura tradicional y se encuentran iglesias de interés, como la Iglesia de São Pedro o el Convento de São Francisco, que revelan la herencia cultural y religiosa del municipio.
El municipio de Alenquer es extenso y se caracteriza por su paisaje de colinas suaves, valles fértiles y la marcada presencia de viñedos, que se extienden por gran parte del territorio. Esta región es una de las áreas productoras de vino de Lisboa más importantes, con una tradición que se remonta a tiempos antiguos. El contacto con el paisaje vinícola proporciona una comprensión de la profunda conexión entre la comunidad y su territorio, donde la autenticidad se manifiesta en la cultura local y en los productos de la tierra.
La historia de Alenquer también está ligada a figuras históricas relevantes, como D. João I y el Condestable D. Nuno Álvares Pereira, cuyas presencias marcaron la villa y su desarrollo. Explorar Alenquer es sumergirse en una atmósfera donde el pasado y el presente coexisten en armonía con la naturaleza circundante y la tradición agrícola que moldea la vida local.
Sabores auténticos que cuentan la historia de nuestra tierra