Categoría: Arquitectura civil > Central eléctrica
Distrito: Lisboa > Lisboa > Lisboa > Belém
El edificio de la Central Tejo se encuentra en la zona histórica de Belém, en Lisboa, junto a la ribera norte del río Tajo. Su emplazamiento ofrece vistas al río y se inserta en un entorno urbano que conserva una marcada atmósfera industrial y portuaria. La presencia de la línea férrea de Cascais en las inmediaciones contribuye a la identidad ribereña e histórica del lugar, que fue estratégicamente elegido para la recepción del carbón por vía marítima.
La Central Tejo fue, durante gran parte del siglo XX, un pilar de la producción de electricidad en Lisboa y sus alrededores. Esta central termoeléctrica, que funcionó entre 1909 y 1972, desempeñó un papel crucial en la modernización y el desarrollo de la ciudad, iluminando calles, hogares e impulsando la industria. Aunque operó por última vez en 1972 y cerró oficialmente en 1975, su innegable importancia histórica llevó a su clasificación como Inmueble de Interés Público en 1986. Desde 1990, el espacio fue transformado en el Museo de la Electricidad, dedicado a preservar y divulgar este significativo patrimonio industrial.
El complejo arquitectónico de la Central Tejo es un notable ejemplo de la arquitectura industrial de la primera mitad del siglo XX. El conjunto de edificios, construido con una armonía estética que combina la robustez del hierro con la sobriedad del ladrillo y el hormigón, revela las técnicas y los materiales de la época. Las imponentes fachadas, con grandes ventanales y juegos de salientes, le confieren una apariencia grandiosa. En el interior, la estructura es marcadamente funcional, con escaleras metálicas, plataformas y tubulaciones intrincadas que antaño guiaron el proceso de producción de energía. El hecho de haber sido un proyecto en constante evolución, con diversas fases de ampliación, no impidió que mantuviera una notable unidad de estilo.
En su apogeo, la Central Tejo representaba la complejidad e ingeniosidad necesarias para generar electricidad a gran escala. Su funcionamiento se basaba en la quema de carbón, que llegaba por vía marítima y era transportado a través de un elaborado sistema de cintas y silos hasta las calderas. Allí, el carbón se quemaba a temperaturas elevadísimas, transformando el agua en vapor. Este vapor, bajo alta presión, movía las turbinas que, a su vez, accionaban los generadores para producir la energía eléctrica que llegaba a Lisboa. Una red de condensadores, que utilizaba el agua del río Tajo para el enfriamiento, garantizaba que el vapor se transformara de nuevo en agua pura para su reutilización, en un ciclo continuo y eficiente para la época.
Detrás de la imponente maquinaria de la Central Tejo estaba el trabajo incansable de cientos de trabajadores. El funcionamiento continuo de la central exigía una estricta división de tareas y un sistema de turnos ininterrumpidos. Estos trabajadores desempeñaban más de cuarenta y cinco funciones distintas, desde la descarga del carbón hasta los trabajos más especializados de ingeniería. Las condiciones de trabajo, especialmente en las áreas de quema de carbón, eran duras, con temperaturas extremas, polvo constante y ruidos intensos. El Museo de la Electricidad, al preservar este lugar, también homenajea el esfuerzo y la dedicación de generaciones de hombres y mujeres que, con su labor, impulsaron el progreso y la iluminación de la ciudad.
Fuentes: https://pt.wikipedia.org/wiki/Museu_da_Eletricidade_(Lisboa)
https://pt.wikipedia.org/wiki/Central_Tejo
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/deed.pt
Coordenadas DD: 38.69568634924972,-9.195405096323816
Coordenadas DMS: 38°41'44.5"N 09°11'43.5"W
