El municipio de Mafra, situado en el distrito de Lisboa, se revela como un territorio de gran riqueza histórica y paisajística. Su identidad está fuertemente marcada por el Palacio Nacional de Mafra, un imponente monumento barroco y neoclásico que destaca por su grandiosidad y complejidad. Esta construcción del siglo XVIII, que abarca un palacio real, un convento franciscano, una basílica, una biblioteca y una enfermería, atestigua el ingenio arquitectónico de la época y la importancia estratégica de la región a lo largo de los siglos.
Además de su núcleo urbano y del palacio, el municipio de Mafra se distingue por su diversidad natural. Se extiende desde el interior rural, con paisajes verdes y fértiles, hasta la costa atlántica, donde la conexión con el mar se manifiesta de forma marcada. El paisaje se caracteriza por una mezcla de áreas agrícolas, forestales y el entorno costero, ofreciendo una perspectiva completa sobre el territorio portugués.
La Tapada Nacional de Mafra, antigua cerca de caza del Palacio, es un ejemplo de la riqueza natural del municipio. Este espacio ofrece un área de conservación donde se puede observar la fauna y flora locales, reforzando el compromiso con la preservación del patrimonio natural. La experiencia en el municipio de Mafra invita al descubrimiento de un legado histórico robusto y a la apreciación de su diverso entorno natural.
Sabores auténticos que cuentan la historia de nuestra tierra