Palacio Nacional de Sintra

Categoría: Arquitectura civil > Museo

Distrito: Lisboa > Sintra > Sintra

Ubicación

En el corazón del pueblo de Sintra, el Palacio Nacional destaca por su presencia imponente e histórica. Fácilmente reconocible a distancia, su silueta está marcada por las dos grandes chimeneas cónicas que se alzan en el centro de la población. Se sitúa en la Plaza Rainha D. Amélia, un punto central y de fácil acceso en el área histórica, invitando a un paseo por el pintoresco entorno del pueblo.

Una Larga Historia Real

El Palacio Nacional de Sintra es un testimonio singular de la historia de Portugal, siendo el único palacio real medieval que ha llegado a nuestros días prácticamente intacto. Sus paredes y salas guardan memorias de casi mil años, desde su probable fundación en la época islámica, entre los siglos X y XI. Fue un lugar de elección para muchos reyes y reinas portugueses, que lo buscaban por la frescura del clima, la abundancia de caza y como refugio en tiempos de dificultad en la capital. Aquí, figuras como D. João I, D. Manuel I y D. Afonso VI vivieron momentos cruciales de la historia del país, dejando su marca en las sucesivas adaptaciones y ampliaciones del edificio.

Arquitectura y Elementos Distintivos

La arquitectura del Palacio Nacional de Sintra es un fascinante cruce de estilos, resultado de las muchas intervenciones a lo largo de los siglos. Se observan elementos medievales, góticos, manuelinos, renacentistas y románticos, que se armonizan en una estructura cohesionada, aunque multifacética. El elemento más emblemático del palacio son, sin duda, sus dos monumentales chimeneas cónicas, que se han convertido en uno de los símbolos del pueblo de Sintra. En el interior, destaca la riqueza de los revestimientos de azulejos, con el mayor conjunto de azulejos mudéjares de Europa, que confieren un colorido y una geometría únicos a muchas de las estancias.

Salas con Historias y Leyendas

Cada sala del Palacio cuenta una parte de su larga historia, a veces con leyendas que perduran. La Sala de los Cisnes, por ejemplo, debe su nombre a las elegantes aves que decoran su techo, en un simbolismo de fidelidad. En la Sala de las Urracas, un conjunto de aves pintadas en el techo recuerda una antigua leyenda ligada al rey D. João I y a las intrigas de la corte. La majestuosa Sala de los Blasones exhibe los blasones de importantes familias nobles portuguesas, revelando la jerarquía de la época. La Sala Mora, con sus azulejos geométricos y fuente central, evoca los orígenes islámicos del lugar. Por último, la Cocina Real, con sus imponentes chimeneas visibles desde el exterior, muestra la grandiosidad de los banquetes reales. Uno de los espacios más antiguos es el Cuarto-Prisión de D. Afonso VI, donde el rey vivió sus últimos años en cautiverio, un lugar de rara sencillez y significado histórico.

El Ingenioso Abastecimiento de Agua

Un aspecto menos visible, pero igualmente notable, es el ingenioso sistema de abastecimiento de agua del palacio. A través de la "Mãe d’Água", un pequeño depósito, el palacio era y es aún hoy alimentado por minas y nacientes ubicadas en la Sierra de Sintra. Una intrincada red de galerías, pequeños acueductos y túneles, que transportan el agua por gravedad, permitía que llegase a todas las salas y a los jardines, una obra de ingeniería avanzada para su época que todavía se mantiene funcional.

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