Categoría: Arquitectura militar > Castillo
Distrito: Lisboa > Lisboa > Lisboa
Majestuosamente situado en el punto más alto de la colina central de Lisboa, el Castillo de San Jorge ofrece una perspectiva privilegiada sobre la ciudad y el estuario del río Tajo. Su posición dominante, visible desde múltiples puntos de la capital, marca la silueta urbana y nos remite a los orígenes más remotos de Lisboa. Desde este punto elevado, es posible contemplar una vasta extensión del paisaje lisboeta, extendiéndose por tejados históricos hasta la inmensidad del río.
El Castillo y sus murallas, que se desarrollan por la ladera, representan el corazón histórico y defensivo de la ciudad. Su ubicación estratégica fue fundamental para el control y la protección del poblado que llegaría a ser la capital de Portugal, funcionando como un faro de seguridad y vigilancia a lo largo de los siglos.
La historia del Castillo de San Jorge y de las cercas de Lisboa es un espejo de la propia evolución de la ciudad. Sus orígenes se remontan a fortificaciones que se erigen desde el siglo I a.C., sobre las cuales romanos, visigodos y árabes construyeron sucesivamente. Durante el período islámico, conocido como Alcazaba, fue el centro político y militar de la ciudad, protegiendo una importante comunidad.
Su conquista en 1147 por D. Alfonso Enríquez marcó un punto de inflexión crucial en la historia de Portugal, transformándolo de Alcazaba mora en Castillo de los Reyes de Portugal. Fue residencia real durante siglos, escenario de ceremonias y celebraciones importantes, y fue testigo de momentos decisivos en la formación y consolidación del reino, hasta ser sustituido por la Ribeira en el siglo XVI.
El complejo arquitectónico del Castillo de San Jorge es un ejemplo notable de arquitectura militar medieval. Se compone de la Alcazaba, o ciudadela, que incluye sus once torres, el patio de armas y el patio romántico. Las robustas murallas, algunas todavía transitables, y los vestigios de las cercas que se extendían por la ciudad, como la Cerca Moura y la posterior Cerca Fernandina, son elementos distintivos que narran su función defensiva.
Los varios torreones, incluyendo la imponente Torre del Homenaje, y las puertas fortificadas, demuestran la complejidad de las técnicas defensivas de la época. La estructura interna del castillo, con sus múltiples patios y la disposición de las murallas, permite una comprensión clara de su organización como fortaleza y residencia real.
Más allá de su valor histórico y arquitectónico, el Castillo de San Jorge ofrece un ambiente sereno y paisajes deslumbrantes. Sus jardines invitan a la tranquilidad, y la presencia de pavos reales que deambulan libremente añade un toque singular al lugar. Este contraste entre la imponencia de las murallas y la placidez de los jardines crea una atmósfera única.
Las vistas panorámicas sobre el entramado urbano, el río Tajo y el Puente 25 de Abril son uno de los puntos culminantes de la visita. Es un lugar que invita a la contemplación, permitiendo una perspectiva completa sobre la capital portuguesa y su relación con el estuario, un escenario que ha sido fuente de inspiración y admiración a lo largo de los siglos.
Fuentes: https://pt.wikipedia.org/wiki/Castelo_de_São_Jorge
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/deed.pt
Coordenadas DD: 38.713606840768556,-9.13342802077718
Coordenadas DMS: 38°42'49.0"N 09°08'0.3"W