La Isla de Porto Santo es un refugio de tranquilidad en el Atlántico, parte del archipiélago de Madeira. Conocida por su extensa playa de arena dorada, de unos 9 kilómetros, la isla ofrece un ambiente sereno y propicio al descanso y al bienestar. Sus aguas tranquilas y cristalinas invitan a momentos de ocio junto al mar.
El paisaje de Porto Santo se distingue por su belleza natural, con formaciones rocosas únicas y una vegetación adaptada al clima más seco. El Pico do Facho y el Pico de Ana Ferreira son ejemplos de lugares donde se pueden apreciar vistas panorámicas sobre la isla y el océano. La geología de la isla presenta características notables, que pueden ser exploradas para comprender su formación volcánica.
Vila Baleira, la principal localidad, posee un ambiente acogedor y relajado. La isla tiene una historia ligada a los Descubrimientos portugueses, habiendo sido morada de Cristóbal Colón durante algún tiempo. Este es un lugar para quienes buscan la paz y la belleza de una naturaleza singular y un ritmo de vida más tranquilo.
Sabores auténticos que cuentan la historia de nuestra tierra