Tomar, en el distrito de Santarém, es un municipio donde la historia y la mística se entrelazan de forma profunda, marcadas indeleblemente por la presencia de la Orden de los Templarios y, posteriormente, por la Orden de Cristo. Su ex-libris es el imponente Convento de Cristo, clasificado como Patrimonio Mundial de la UNESCO. Este complejo monumental, que antaño sirvió de sede a estas poderosas órdenes militares, es un testimonio vivo de la evolución arquitectónica e histórica de Portugal, exhibiendo estilos que van del románico gótico al manuelino, culminando en la célebre Charola Templaria.
La ciudad de Tomar es graciosamente atravesada por el sereno río Nabão, cuyas orillas invitan a paseos tranquilos. Su centro histórico, con calles medievales y edificios pintorescos, refleja un trazado urbano con orígenes que se pierden en el tiempo. Al explorar sus plazas y callejones, se descubre la profundidad de un pasado en el que la estrategia, la espiritualidad y el poder marítimo se unieron para moldear la nación e impulsar los grandes Descubrimientos Portugueses.
Tomar no es solo un conjunto de monumentos; es un lugar donde la atmósfera de siglos pasados aún se siente, invitando al descubrimiento de su rica herencia cultural y de su conexión intrínseca a la construcción de la identidad portuguesa. Es un destino que ofrece una inmersión profunda en la historia, donde cada piedra parece contar una leyenda y cada rincón revela un secreto.
Sabores auténticos que cuentan la historia de nuestra tierra