Situado en la margen sur del estuario del Tajo, el municipio de Seixal revela una conexión profunda y duradera con el río que lo moldeó. Sus paisajes están dominados por la presencia del agua, desde la tranquilidad de la bahía hasta las vastas áreas estuarinas que se extienden por el horizonte.
Históricamente, Seixal fue un centro vibrante de actividades marítimas e industriales, con astilleros y fábricas que marcaron el paisaje y la vida de su gente. Esta herencia industrial y ribereña aún es palpable en las calles y edificios más antiguos, que cuentan historias de trabajo y progreso.
Al recorrer el municipio, se observa una armoniosa coexistencia entre la modernidad y la preservación de sus raíces. Sus cascos urbanos más antiguos, con sus callejones y casas tradicionales, invitan a un tranquilo descubrimiento de su patrimonio. La presencia de antiguos molinos de marea subraya el ingenio humano para aprovechar los recursos naturales a lo largo de los siglos.
La biodiversidad del estuario es un elemento distintivo del territorio, ofreciendo una visión de ecosistemas únicos y proporcionando un entorno sereno para quienes buscan el contacto con la naturaleza. Seixal se presenta, así, como un lugar donde la historia se encuentra con la naturaleza, ofreciendo una perspectiva auténtica sobre la vida en la región ribereña de Lisboa.
Sabores auténticos que cuentan la historia de nuestra tierra