Valença, en el corazón del Alto Miño, es un municipio que se extiende a lo largo de la margen izquierda del río Miño, sirviendo de puerta de entrada a Portugal desde la vecina Galicia, en España. Su estratégica ubicación geográfica, a lo largo de los siglos, ha moldeado profundamente su historia e identidad.
El elemento más llamativo de Valença es, sin duda, su imponente Fortaleza. Este complejo militar, uno de los ejemplos más grandes y mejor conservados de arquitectura militar abaluartada en Portugal, domina el paisaje. Sus murallas dobles, con unos cinco kilómetros de perímetro, encierran una vibrante ciudad histórica. Recorrer sus baluartes y caminos de ronda ofrece vistas panorámicas sobre el río Miño, la ciudad de Tui al otro lado de la frontera y el paisaje verdeante del Miño.
Dentro de las murallas de la Fortaleza, se encuentra un caserío tradicional, calles estrechas y plazas acogedoras que invitan a la exploración. Este espacio respira historia, recordando el papel vital de Valença en la defensa y el control fronterizo. El ambiente dentro de las murallas se caracteriza por su vida propia, donde el legado histórico se encuentra con lo cotidiano. Valença es un lugar donde la riqueza del patrimonio se manifiesta en cada piedra y en cada vista.
Además de la Fortaleza, el municipio presenta un paisaje natural ribereño y rural, con la presencia del río Miño marcando su identidad pesquera y agrícola en algunas zonas. La atmósfera general de Valença es la de una ciudad con un fuerte carácter histórico, donde la tradición se mantiene viva.