Iglesia de Nuestra Sra. del Castillo

Categoría: Arquitectura religiosa > Iglesia

Distrito: Beja > Aljustrel > Aljustrel > Castelo

Ubicación

La Iglesia de Nossa Senhora do Castelo se erige majestuosamente en la cima de la colina del Castillo, en Aljustrel, a una altitud de 247 metros. Su privilegiada posición ofrece una vista despejada sobre la villa y el vasto paisaje alentejano circundante, convirtiéndola en un punto de observación notable.

El acceso al santuario se realiza a través de una imponente escalinata, dividida en patamares, que parte de la Rua de Nossa Senhora do Castelo. Al final de la subida, un arco rematado por un pequeño campanario acoge a quienes llegan, un elemento que antaño servía para llamar a la población al culto y alertar sobre peligros. Este conjunto, que integra los vestigios del antiguo castillo, está clasificado como Inmueble de Interés Público.

Legado Histórico y Espiritual

Este santuario posee una historia que se remonta a tiempos muy antiguos, con registros de 1510 que atestiguan su gran antigüedad, desconociéndose la fecha de su edificación original. Está, sin embargo, frecuentemente asociado a la figura de D. Paio Peres Correia, figura histórica de la Reconquista.

A lo largo de los siglos, la iglesia se consolidó como un centro de peregrinación y de profunda devoción mariana. Su interior guarda numerosos ex-votos, fotografías, joyas y figuras de cera, testimonios tangibles de la fe y de los milagros atribuidos a Nossa Senhora do Castelo, a quien la población de Aljustrel venera profundamente. Anualmente, la fe y la tradición cobran vida en las festividades en honor a la Patrona, culminando en una procesión que transporta la veneranda imagen de la Iglesia Matriz hasta el santuario, recorriendo las calles de la villa, que se visten de color con las tradicionales colchas antiguas colgadas en las ventanas.

Arte y Arquitectura

La arquitectura del santuario revela rasgos del estilo barroco, aunque el edificio ha sufrido diversas alteraciones a lo largo del tiempo, en particular después del terremoto de 1755. La iglesia presenta una planta longitudinal, compuesta por una sola nave, capilla mayor, sacristía y una antigua casa destinada a los romeros.

En el interior, la nave única cautiva la mirada con sus paredes revestidas por magníficos azulejos polícromos del siglo XVII. Estos paneles, con motivos de mazorcas, recrean la estética de un tapiz y destacan por su impecable estado de conservación y meticulosa colocación. La capilla mayor, más retranqueada, alberga un altar de influencia barroca y un retablo mayor en talla blanca y dorada, con nichos ornamentados al estilo rococó, donde reside la imagen de roca de Nossa Senhora do Castelo. Es también notable la bóveda de crucería en la nave original, una de las raras estructuras que podría haber resistido las vicisitudes y destrucciones a lo largo de los siglos.

La Roca de la Leyenda

Un elemento central y misterioso de la iglesia es una roca visible junto a la capilla mayor, que se cree que es el lugar de la aparición de la Virgen María tras la conquista cristiana. Esta roca está envuelta en leyendas que enriquecen la mística del lugar.

Cuenta una de estas leyendas que, durante la construcción inicial de la ermita, las paredes del templo se derrumbaban misteriosamente cada noche, tan pronto como los trabajadores abandonaban el lugar. Solo cuando se decidió edificar la ermita precisamente sobre esta roca, la obra pudo ser concluida, permaneciendo inalterable desde entonces. Otra narrativa popular afirma que, al pegar el oído a esta roca, se puede oír el sonido del mar al fondo. Y, si alguna vez esta roca es removida de su lugar, las aguas invadirán la villa, en un aviso ancestral de la profunda conexión del lugar con sus creencias y su historia.

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