Categoría: Arquitectura religiosa > Iglesia
Distrito: Lisboa > Vila Franca de Xira > Alcamé > Monte de Alcamé
La Ermita de Nuestra Señora de Alcamé se encuentra en el corazón de la vasta y fértil Lezíria Grande do Tejo, en la localidad de Alcamé, municipio de Vila Franca de Xira. Esta posición singular, en un entorno rural aislado, le confiere un carácter distintivo y una vista despejada sobre el paisaje plano que la rodea, salpicado por los campos cultivados y las crecidas del Tajo.
Integrada en la Zona de Protección Especial de la Reserva Natural del Estuario del Tajo, el área circundante es un santuario para la vida silvestre, especialmente para la avifauna. Numerosas acequias y canales, flanqueados por carrizos, crean un hábitat ideal para diversas especies de aves acuáticas y migratorias, como la garza imperial, la cigüeña, el milano negro y varias águilas, haciendo la visita también atractiva para los observadores de aves.
Edificada a mediados del siglo XVIII, alrededor de 1747, la Ermita de Nuestra Señora de Alcamé es una notable expresión del período barroco. Su construcción fue una iniciativa de D. Tomás de Almeida, el primer Patriarca de Lisboa, y se atribuye al arquitecto José Manuel de Carvalho y Negreiros, cuyas obras son reconocidas por el dinamismo de las masas y el juego de volúmenes curvos y rectos. La ermita presenta una imponente proporción, con una planta longitudinal, una nave única y una capilla mayor a la misma altura.
El edificio, de mampostería revocada y encalada con elementos de cantería, se alza sobre una plataforma elevada, una característica pensada para protegerla de las frecuentes inundaciones de la lezíria. Su presencia destacada en medio de los campos agrícolas refleja la importancia de proporcionar un lugar de culto y refugio para los trabajadores rurales de la época, que difícilmente accedían a las iglesias urbanas.
La ermita está ligada a una leyenda local que narra el milagro de una serpiente, que habría sido impedida de morder a un campino por la intercesión de la Virgen María, que cerró la boca del animal con una manzana. Esta historia hizo que Nuestra Señora de Alcamé fuera reconocida como la patrona de los campinos y, por extensión, también de los varinos, poblaciones con una fuerte conexión con el Tajo y la vida de la lezíria.
En su honor, la ermita es el punto central de la tradicional Romería de Nuestra Señora de Alcamé, una festividad con raíces en el siglo XIX, que movilizaba a agricultores y a la comunidad local. Tras interrupciones, la romería fue recuperada y se celebra anualmente en junio, recreando las procesiones y desfiles que antaño llenaban la lezíria, con la imagen de la Virgen siendo transportada en carros tirados por bueyes, en un vibrante testimonio de las tradiciones rurales del Ribatejo.
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/deed.pt
Coordenadas DD: 38.9065121,-8.9709811
Coordenadas DMS: 38°54'23.4"N 08°58'15.5"W