Fuerte de Matoutinho

Categoría: Arquitectura militar > Fuerte

Distrito: Lisboa > Mafra > Venda do Valador

Ubicación

El Fuerte de Matoutinho se alza a unos 357 metros de altitud, en la localidad de Venda do Valador, en el municipio de Mafra, en el distrito de Lisboa. Este punto elevado ofrece una perspectiva sobre el paisaje rural circundante, integrándose en la vasta red defensiva que marcó la historia del país, conocida como las Líneas de Torres Vedras.

Su posición estratégica, en plena 2ª Línea de este sistema defensivo e identificado como Obra Militar 68, permitía el control de importantes vías y accesos, en un escenario predominantemente campestre que se mantiene aún hoy.

Memoria de las Invasiones Francesas

Construido en el siglo XIX, el Fuerte de Matoutinho es un testimonio de la Ingeniería Militar portuguesa y británica de la época, erigido en un período crucial de la historia de Portugal. Formaba parte del sistema de fortificaciones mandado construir por el General Wellesley, el futuro Duque de Wellington, con el objetivo de proteger Lisboa de las invasiones napoleónicas durante la Guerra de la Independencia Española.

Este lugar sirvió como uno de los pilares defensivos que frenaron el avance de las tropas francesas, convirtiéndose en un hito cultural e histórico que nos recuerda la resiliencia y la estrategia militar de entonces.

La Estructura y la Guarnición

El fuerte fue diseñado para albergar una guarnición significativa de unos 260 soldados. Estos estaban compuestos por milicias y ordenanzas locales, equipados con armamento característico de la época, como las carabinas Baker y los mosquetes Brown Bess.

Para su potencia de fuego, contaba con cuatro piezas de artillería de calibre 12, estratégicamente posicionadas para defender el área circundante. Aunque hoy se presenta como una estructura en buen estado de conservación, su diseño refleja la funcionalidad y robustez necesarias para una obra militar de su dimensión.

Un Escenario Rural Histórico

Visitar el Fuerte de Matoutinho es una oportunidad para vivir un pedazo de la historia de Portugal en un ambiente tranquilo y rural. Su elevación proporciona vistas despejadas sobre los campos y las colinas de la región de Mafra, invitando a una pausa y a la contemplación de la naturaleza.

Este fuerte, que antaño resonó con el sonido de soldados y artillería, es ahora un lugar tranquilo donde se puede sentir la importancia estratégica del pasado y apreciar la serenidad del paisaje actual.

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