Categoría: Naturaleza > Jardín
Distrito: Lisboa > Loures > Santo Antão do Tojal > Quinta do Aqueduto
El Jardín de Santo Antão do Tojal se encuentra en la localidad de Santo Antão do Tojal, perteneciente al municipio de Loures. Está inserto en la zona conocida como Quinta do Aqueduto, un área caracterizada por la transición entre el ambiente urbano y el rural, situada en la orla norte de la Várzea de Loures. Este paisaje de llanura, con suelos históricamente fértiles, fue moldeado por una tradición agrícola duradera.
El jardín constituye una parte fundamental de un vasto conjunto monumental barroco, que engloba también el Palacio de los Arzobispos, la Iglesia Matriz y la Fuente Monumental. Este encuadre le confiere un contexto histórico y arquitectónico distintivo, que refleja la grandiosidad de su concepción en el siglo XVIII.
La historia del Jardín de Santo Antão do Tojal se inicia en el siglo XVIII, cuando fue diseñado como parte integrante de la residencia de verano de los Arzobispos y, posteriormente, de los Patriarcas de Lisboa. Su creación fue impulsada por D. Tomás de Almeida, el primer Patriarca de Lisboa, entre los años 1728 y 1732. El proyecto fue confiado al arquitecto italiano Antonio Canevari, cuya influencia es visible en la arquitectura barroca en Portugal.
Este espacio verde fue concebido con una función de aparato y ocio, sirviendo de escenario para recepciones a figuras de relieve de la época. Un registro de William Beckford, fechado en 1794, lo describe como un lugar de "inmensos parterres, ricamente alfombrados de flores amarillas y rojas, recordando una alfombra turca", una imagen que evoca su suntuosidad original y su papel como lugar de admiración y deleite.
Aunque el Jardín de Santo Antão do Tojal ha pasado por diversas transformaciones a lo largo de los siglos, todavía hoy es posible apreciar elementos que atestiguan su antigua magnificencia. Su estructura, que antaño incluía áreas de producción y recreo, mantiene la alameda principal, flanqueada por muros bajos donde se integran paneles de azulejos decorados con motivos florales y bancos curvos de piedra, que invitan al descanso.
Al recorrer el jardín, se descubren otras alamedas que se interconectan con estanques de agua y los peculiares palomares, que puntúan los extremos del espacio. Una regadera de piedra, visible en una de las alamedas, sirve como un vestigio del ingenioso sistema hidráulico que antaño alimentaba el jardín y sus juegos de agua.
Los detalles artísticos constituyen uno de los rasgos más distintivos de este jardín. Los dos palomares de planta circular, ubicados en la zona más retranqueada, son notables por su arquitectura y por la rica decoración en azulejos azules y amarillos, que exhiben elementos vegetales, guirnaldas de flores, follajes y medallones con bustos.
Uno de los bancos de respaldo, cerca del palomar sur, ofrece un punto de perspectiva privilegiado sobre el jardín, teniendo su respaldo ornamentado con un panel de azulejos polícromos que representan la estación de la Primavera. Otro banco presenta azulejos figurativos de Santo Antonio con el Niño Jesús, enriqueciendo la experiencia visual del visitante. Los estanques de perfil cuadrangular, a pesar de encontrarse actualmente sin agua, conservan bellos azulejos en tonos de azul y blanco, con dibujos de guirnaldas y colgantes florales, revelando la atención minuciosa a los elementos decorativos que caracterizaban este jardín histórico.
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/deed.pt
Coordenadas DD: 38.854292017647, -9.1438867235294
Coordenadas DMS: 38°51'15.5"N 09°08'38.0"W