Categoría: Arquitectura civil > Palacio
Distrito: Lisboa > Lisboa > Lisboa > Pena
El Palacio Silva Amado se alza en la zona de Pena, en el corazón de Lisboa, integrando la manzana delimitada por el Campo dos Mártires da Pátria, la Travessa do Torel y la Rua Júlio Andrade. Su posición le confiere una estrecha relación con el Jardim Miradouro do Torel, conocido por su vista sobre la ciudad. El edificio es una presencia destacada en el paisaje urbano de esta zona histórica de la capital portuguesa.
Este palacio tiene sus raíces en el siglo XVIII, habiendo sido concebido inicialmente como una residencia acomodada. A lo largo del tiempo, el edificio sufrió transformaciones significativas, notablemente una remodelación en el siglo XIX para servir de morada al médico y profesor Dr. José Joaquim da Silva Amado, figura destacada en la historia de la medicina legal portuguesa. En 1928, el Palacio fue adquirido por el Estado, y en la década de 1930, sus jardines acogieron la construcción de un nuevo edificio, ampliando el conjunto original.
El lugar también tiene un peso histórico particular: fue aquí, en 1817, donde ocurrieron los suplicios de los once compañeros de Gomes Freire de Andrade. Aunque una lápida conmemorativa de este evento fue retirada, la memoria permanece ligada a este espacio.
El Palacio Silva Amado presenta una arquitectura residencial que combina elementos del siglo XVIII con intervenciones del siglo XX. El edificio principal, de planta rectangular, destaca por su volumetría y por la fachada posterior que se articula con un jardín. Sus tres alturas están marcadas por paños de muro en revoco pintado, donde se abren vanos con enmarcados en cantería trabajada. Un segundo edificio, con una peculiar planta en U, complementa el conjunto y establece una conexión armoniosa con el jardín a través de un portal, revelando una cuidadosa integración entre las diferentes partes de la propiedad.
En el interior del palacio, los espacios de mayor relevancia son los vestíbulos y la caja de las escaleras, concebidos para impresionar y para organizar la circulación. Aquí, es posible apreciar una notable colección de azulejos de los siglos XVII y XVIII. En el atrio de entrada, las paredes y los marcos de las ventanas están íntegramente revestidos por azulejería monocromática con motivos florales y policromática con patrones de punta de diamante y vegetalistas. Destacan paneles figurativos con la temática de la albarrada, además de un impresionante frontal de altar del siglo XVII que exhibe motivos de aves exóticas, pavos reales, leones, elefantes y ciervos. La escalera principal, por su parte, está adornada con lambrines policromados, mientras que en el vestíbulo del primer piso y a lo largo de la escalera que conduce al segundo, se encuentran azulejos monocromáticos con escenas de cacerías y episodios galantes.
Además de los azulejos, el Palacio guarda una rica decoración de estucos, especialmente en la caja de la escalera principal y en el linternón, con un programa decorativo dominado por temática antropomórfica y vegetalista de inspiración neo-rocaille. Los techos de artesonado de madera, algunos con vestigios de pintura ornamental anterior al terremoto de 1755, y otros con talla dorada, enriquecen aún más la experiencia visual de quien recorre sus salones.
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/deed.pt
Coordenadas DD: 38.71962253, -9.14018365
Coordenadas DMS: 38°43'10.6"N 09°08'24.7"W