Categoría: Naturaleza > Parque
Distrito: Lisboa > Lisboa > Lisboa > Avenidas Novas
Este parque emblemático se encuentra en una posición central en Lisboa, inserto en el área de las Avenidas Novas. Ocupa una vasta extensión de terreno que se prolonga hacia el norte a partir de la Plaza Marqués de Pombal, funcionando como un gran espacio verde en el corazón de la ciudad y como remate superior de la Avenida da Liberdade.
Su ubicación elevada permite tener perspectivas interesantes sobre la trama urbana que se extiende en dirección al río Tajo, ofreciendo un punto de observación privilegiado.
El espacio que hoy conocemos como Parque Eduardo VII tuvo origen en el antiguo Parque da Liberdade. Su denominación actual, Parque Eduardo VII de Inglaterra, fue atribuida en 1903 para homenajear la visita a Lisboa del Rey Eduardo VII del Reino Unido, un gesto que reforzó la larga alianza entre los dos países.
La configuración distintiva del parque, con sus parterres geométricos y alamedas bien definidas, es resultado de un proyecto elaborado por el arquitecto paisajista Francisco Keil do Amaral a mediados del siglo XX. El parque fue pensado para dar a la ciudad un espacio de recreo y ocio en el centro, ocupando el lugar de una antigua cantera y prolongando visualmente la principal avenida de la capital.
La traza del parque está marcada por una gran franja central de césped que desciende ligeramente la colina, flanqueada por amplios paseos peatonales en calzada portuguesa. Estos paseos dividen el parque en dos zonas laterales, rellenadas por áreas verdes y arboladas que invitan a un paseo tranquilo y ofrecen sombra en los días más calurosos. Esta organización formal contrasta con otros ambientes más naturales encontrados en el parque.
En la cima norte del parque, la zona más elevada, se encuentra un mirador desde el que se disfruta de una vista amplia y característica sobre una parte de Lisboa. Desde aquí, es posible contemplar la disposición de los parterres del parque, observar la imponencia de la estatua del Marqués de Pombal y seguir el eje de la Avenida da Liberdade hasta alcanzar el estuario del Tajo. En días de buena visibilidad, el paisaje se extiende más allá del río, revelando la margen sur. Es también en este punto donde se avista una gran bandera de Portugal.
En uno de los rincones del parque se sitúa un conjunto de invernaderos que constituyen un verdadero jardín de invierno. El más conocido es la Estufa Fría, que alberga una gran variedad de plantas de climas templados, recorridas por cursos de agua, pequeñas cascadas y lagos, creando un ambiente húmedo y tranquilo entre grutas y caminos peatonales. Al lado, la Estufa Caliente, con cubierta de cristal, mantiene las condiciones ideales para especies tropicales. Hay también la Estufa Dulce, dedicada a cactus y suculentas. Estos espacios ofrecen un fascinante viaje por el mundo vegetal sin salir de la ciudad.
En el lado oriental del parque destaca el Pabellón Carlos Lopes. Este edificio fue originalmente construido para la Exposición Internacional de 1922, realizada en Río de Janeiro, y más tarde remontado en este lugar. Recibió el nombre actual en honor al atleta portugués Carlos Lopes, campeón olímpico de maratón. El pabellón es notable por su arquitectura y por los paneles de azulejos que adornan las fachadas y el interior, retratando momentos significativos de la historia de Portugal.
Próximo al mirador se encuentra el Jardín Amália Rodrigues, un área dedicada a la memoria de la aclamada fadista portuguesa. Este jardín incluye un lago circular y una escultura. En las inmediaciones, fue erigido el Monumento al 25 de Abril, una obra escultórica que evoca la Revolución de los Claveles de 1974. Para las familias con niños, el parque dispone de una zona de recreo con equipamiento variado, proporcionando un espacio seguro y divertido para los más pequeños.
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/deed.pt
Coordenadas DD: 38.7267017,-9.1540483
Coordenadas DMS: 38°43'36.1"N 09°09'14.6"W
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