Categoría: Arquitectura religiosa > Iglesia
Distrito: Porto > Maia > Silva Escura > Cavadinha
La Capilla de Santo António se alza en la urbanización de Cavadinha, en la apacible localidad de Silva Escura, en el municipio de Maia. Se sitúa en la cima de lo que hoy se conoce como Monte de Santo António, alcanzando una altitud de 156 metros. Esta posición privilegiada ofrece una plataforma nivelada en el atrio, que se extiende por un amplio espacio pavimentado con grava, proporcionando vistas despejadas hacia el poniente.
El acceso principal a la capilla se realiza a través de una escalinata que parte de la Rua de Santo António. El entorno del atrio, delimitado por un muro de piedra, también se realza por la presencia de un alcornoque de gran porte y edad, reconocido por su valor cultural e histórico.
La historia de la Capilla de Santo António está profundamente ligada a una antigua creencia popular, que se remonta a la primera mitad del siglo XVIII. Se cuenta que, en una ocasión, un labrador que transportaba una pipa de vino en una carreta tirada por bueyes, atravesando la antigua carretera real en Silva Escura, se enfrentó a un incidente dramático. Debido al piso irregular, la pipa se deslizó, desequilibrando el carro y poniendo a los animales en riesgo de asfixia. Desesperados, el labrador y su mozo suplicaron a Santo António.
La tradición oral narra que el Santo apareció y, milagrosamente, la pipa se enderezó, el carro se niveló y el viaje pudo continuar. Para perpetuar este acontecimiento, se construyó un nicho en el lugar del prodigio. Impulsada por la fe del pueblo, la comunidad decidió, alrededor de 1770, edificar una capilla en la cima del monte en honor a Santo António, cambiando el nombre del antiguo Monte do Calvário a Monte de Santo António.
Edificada en el siglo XVIII, la Capilla de Santo António presenta una arquitectura religiosa que destaca por su simplicidad y elegancia. Con una planta rectangular y un único cuerpo, el edificio está cubierto por un tejado a dos aguas. Las fachadas están encaladas y pintadas de blanco, realzadas por un zócalo discreto.
En la fachada principal, orientada al poniente, se encuentran pilastras toscanas en las esquinas, coronadas por pináculos. Un frontón triangular remata la fachada, coronado por una cruz. El portal, de dintel recto, está enmarcado en granito, y sobre él, un óculo con reja de hierro permite la entrada de luz. La sobriedad de las formas y la combinación del blanco con el granito confieren al templo un aspecto sereno y tradicional.
El Monte de Santo António es un lugar que, desde tiempos inmemoriales, ha sido escenario de manifestaciones de devoción y tradición. Incluso antes de la construcción de la capilla, este monte era un punto de antiguos cultos, y sus leyendas se transmiten de generación en generación. Su naturaleza como mirador, con sus amplias vistas, siempre habrá contribuido a su significado espiritual.
Una de las tradiciones más marcadas asociadas al lugar, y que refleja su herencia precristiana, involucra la circulación de ganado. Durante las festividades, labradores y ganaderos llevaban a sus animales a rodear la capilla en sentido contrario a las agujas del reloj, un gesto que recuerda el culto a Diana, deidad protectora de rebaños y animales jóvenes. Esta práctica subraya la profunda conexión de la capilla y el monte con las raíces culturales y agrarias de la región.
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/deed.pt
Coordenadas DD: 41.2569118,-8.5758812
Coordenadas DMS: 41°15'24.9"N 08°34'33.2"W