Santuario Nacional de Cristo Rey

Categoría: Arquitectura religiosa > Santuario

Distrito: Setúbal > Almada > Pragal > Cristo-Rei

Ubicación

El Santuario Nacional de Cristo Rey se alza majestuosamente en la orilla sur del río Tajo, en la localidad de Cristo-Rei, perteneciente a Pragal, en el municipio de Almada, distrito de Setúbal. Su elevada posición le confiere una visibilidad prominente y una perspectiva única sobre la capital portuguesa, el puente 25 de Abril y toda la vasta extensión del estuario del Tajo.

Situado en un promontorio natural, el lugar ofrece un ambiente de serena contemplación, donde la grandiosidad de la obra humana se armoniza con la belleza paisajística circundante, marcada por la proximidad del río y la vista despejada hasta el horizonte.

Historia y Simbolismo

La construcción del Santuario Nacional de Cristo Rey tiene sus raíces en una promesa hecha por los obispos portugueses en 1940, en caso de que Portugal se librara de los horrores de la Segunda Guerra Mundial. La nación, de hecho, se mantuvo al margen del conflicto directo, y la obra se inició en 1949, culminando en su inauguración el 17 de mayo de 1959.

Este monumento es, por lo tanto, un profundo símbolo de paz, gratitud y fe para el pueblo portugués. La figura de Cristo con los brazos abiertos representa un gesto de acogida y protección sobre la ciudad de Lisboa y, por extensión, sobre toda la nación, reflejando el deseo de armonía y bienestar.

Arquitectura y Perspectivas Escénicas

La imponencia del Santuario Nacional de Cristo Rey reside en su notable estructura arquitectónica, compuesta por un monumental pedestal en forma de pórtico, de unos 82 metros de altura, sobre el cual descansa la figura de Cristo Rey, con aproximadamente 28 metros. La estatua, de líneas sobrias, presenta a Cristo con los brazos abiertos, mirando hacia Lisboa, en una postura que evoca acogida y serenidad.

En el interior del pedestal, existen espacios de recogimiento, incluida una capilla principal. Los visitantes tienen la oportunidad de ascender a la cima del pedestal a través de ascensores, accediendo a un mirador situado directamente debajo de la estatua. Desde este punto elevado, las vistas panorámicas son verdaderamente espectaculares, abarcando una vasta área que incluye la ciudad de Lisboa, el puente 25 de Abril y el serpenteo del río Tajo hasta el mar, proporcionando una experiencia visual inolvidable de la región de Lisboa y Setúbal.

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