Categoría: Arquitectura civil > Puente
Distrito: Vila Real > Mondim de Basto > Campanhó e Paradança
El Puente de Ermelo, a veces referido como el Puente de la Várzea, se alza en la parroquia de Ermelo, a orillas del río Olo, en el municipio de Mondim de Basto. Situado en una zona rural y montañosa, este puente ofrece una conexión serena con el entorno natural circundante. Las orillas del río, elevadas cerca de la estructura, resaltan su presencia en el paisaje, invitando a una tranquila observación del curso de agua que fluye por allí.
Este puente milenario guarda en sí un valioso recorrido histórico. Aunque su construcción es probablemente de época medieval, se sugiere que se asienta sobre una antigua travesía romana, evidenciando una continuidad de uso e importancia a lo largo de los siglos. Antiguamente, el Puente de Ermelo era parte integrante de una antigua vía que conectaba importantes puntos de la región. Su relevancia patrimonial es reconocida oficialmente, estando clasificado como Inmueble de Interés Público desde 1990, un testimonio de su valor y preservación. También es conocido localmente como el "puente de los jamones", un nombre popular que se ha arraigado en la memoria colectiva.
La arquitectura del Puente de Ermelo destaca por su robustez y armonía con el paisaje. Construido en granito, presenta un único y amplio arco de vuelta perfecta, característico de la época medieval. El tablero, o calzada, del puente tiene una forma de caballete suave. Observando de cerca, es posible apreciar los detalles de su construcción: las dovelas del arco son anchas y regulares, mientras que los estribos (las partes que unen el puente al terreno) muestran caras de mampostería en hiladas más irregulares. Las barandillas que protegen el puente y el pavimento también son de cantería de granito, con losas a veces irregulares, que confieren un aspecto auténtico y atemporal a la estructura. Las orillas del río, en las inmediaciones del puente, han sido consolidadas con muros de granito, integrando la intervención humana en la belleza natural del lugar.
Bajo el Puente de Ermelo corre el río Olo, famoso por sus aguas frías y límpidas. Este río de montaña, que nace en Lamas de Olo, crea un escenario natural de particular belleza junto al puente. La pureza de las aguas, la vegetación ribereña y el entorno rural proporcionan un espacio de calma y contemplación. La serenidad del lugar permite apreciar la naturaleza en su estado más genuino, con el sonido del agua fluyendo complementando la sensación de paz. Es un punto donde la arquitectura histórica se fusiona a la perfección con la exuberancia natural de la región, ofreciendo un contacto directo con el paisaje de Trás-os-Montes.
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/deed.pt
Coordenadas DD: 41.360298,-7.921977
Coordenadas DMS: 41°21'37.1"N 07°55'19.1"W