Castro de Crastoeiro

Categoría: Arqueología > Poblado fortificado

Distrito: Vila Real > Mondim de Basto > Campos > Seixos Brancos

Ubicación y Panorama

El Castro de Crastoeiro se encuentra en una pequeña elevación en la zona de Seixos Brancos, en la localidad de Campos, dentro del municipio de Mondim de Basto. Situado a una altitud de 453 metros, este lugar se integra en la vertiente suroeste del Monte Farinha, ofreciendo una vista estratégica sobre el valle de la ribeira de Campos, que desemboca en el río Tâmega. El paisaje circundante está marcado por una vasta área granítica, que contribuye a la singularidad del escenario.

Orígenes Remotos

La historia del Crastoeiro se remonta a un pasado muy lejano, quizás al III milenio a.C. De este período inicial, subsisten notables afloramientos graníticos que presentan grabados abstractos, creados a través de las técnicas de picoteo y abrasión. La presencia de fragmentos de cerámica, datados del Calcolítico y de la Edad del Bronce, sugiere que este lugar podría haber sido un punto de frecuentación asidua, asumiendo posiblemente el papel de santuario para las comunidades prehistóricas de la región.

La Vida en la Edad del Hierro

A partir del siglo IV a.C., el Castro de Crastoeiro se transformó en un poblado permanentemente habitado. Inicialmente, las construcciones eran más sencillas, con cabañas erigidas a partir de materiales perecederos, cuyos vestigios, como arcilla de las paredes y pavimentos de saibro, aún son visibles. También se descubrieron fosas abiertas en el suelo, posiblemente utilizadas para almacenar cereales. Con el tiempo, el poblado evolucionó, erigiéndose una imponente muralla de piedra, y las viviendas pasaron a ser construidas con soluciones pétreas más duraderas, aunque el modelo de construcción primitivo se mantuvo en algunos lugares. Las estructuras habitacionales, de formas circulares, cuadrangulares y rectangulares, se adaptaban a la topografía del cerro, protegidas por un complejo sistema defensivo.

Un Patrimonio Duradero

Este poblado fue abandonado hacia mediados del siglo I d.C., durante el período de la Romanización, con una posible reocupación, aunque breve, en la Edad Media. Actualmente, el Castro de Crastoeiro es reconocido como un importante testimonio de las formas de ocupación del territorio y de las culturas protohistóricas en Portugal. Su estado de conservación y la riqueza de sus vestigios le confieren un elevado valor histórico y científico, siendo clasificado como Sitio de Interés Público, un reconocimiento de su importancia y de la necesidad de preservar este legado milenario.

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