Categoría: Arquitectura civil > Museo
Distrito: Viseu > Tarouca > São João de Tarouca > Couto
Situado en el municipio de Tarouca, en la localidad que le da nombre, este monasterio se encuentra en la zona conocida como Couto. Su emplazamiento aprovecha la ladera de la sierra de Leomil, ofreciendo una perspectiva sobre el valle del río Varosa. Es característico de la Orden del Císter buscar lugares cercanos a cursos de agua, y aquí esta conexión con el río Varosa está presente en el paisaje circundante.
Este monasterio ocupa un lugar especial en la historia de Portugal. Es considerado el primer monasterio de la Orden del Císter en establecerse en el país, alrededor de 1140. Su fundación está íntimamente ligada a los primeros tiempos del reino y contó con el apoyo de D. Afonso Henriques, como forma de fijar poblaciones y consolidar el territorio. El inicio de la construcción de la iglesia conventual data de 1152.
A lo largo de los siglos, el monasterio creció y prosperó, reflejando la importancia de la Orden y su patrimonio. Sin embargo, tras la extinción de las Órdenes Religiosas en 1834, gran parte de las construcciones monásticas se perdieron, utilizándose los edificios como cantera. La iglesia fue adaptada para uso parroquial. Más tarde, el conjunto fue reconocido como Monumento Nacional, salvaguardando su importancia.
La arquitectura del monasterio de S. João de Tarouca revela las diferentes épocas que ha atravesado. Comenzó con las líneas más sencillas y austeras del estilo románico cisterciense, originario de Borgoña. A lo largo del tiempo, el edificio recibió añadidos y modificaciones, incorporando elementos góticos y, posteriormente, un portal renacentista. La fachada principal, tal como la vemos hoy, fue alterada en el siglo XVII, presentando una composición en volúmenes. En el interior, la iglesia mantiene su estructura de tres naves, siendo la central más elevada.
Parte del complejo monástico incluye un gran dormitorio construido en el siglo XVIII, que destaca por su dimensión. Aunque la mayoría de las construcciones originales no han sobrevivido, los vestigios y las ruinas dan una idea de la vasta área que ocupaba el monasterio.
Al entrar en la iglesia, se descubre un espacio que guarda importantes elementos artísticos. Los altares están trabajados en talla dorada, y varios retablos contienen pinturas sobre madera. Destacan las obras atribuidas a Gaspar Vaz, un importante pintor del siglo XVI, como el notable panel de São Pedro.
También es visible la sillería donde se sentaban los monjes, igualmente trabajada en talla dorada. En la sacristía, se pueden observar paneles de azulejos históricos que ilustran momentos de la fundación del monasterio. Uno de los puntos de mayor relevancia histórica y artística es el sarcófago gótico de D. Pedro Afonso, hijo de D. Dinis y una figura culta de la Edad Media portuguesa. Su sarcófago de piedra está adornado con relieves, incluyendo escenas de caza, y está coronado por la estatua yacente.
Aunque los edificios que componían la vida diaria de los monjes, como el refectorio y la sala capitular, fueron en gran parte demolidos tras la extinción de las Órdenes Religiosas, el sitio fue objeto de extensos trabajos arqueológicos. Estas excavaciones permitieron revelar y comprender mejor la estructura y el día a día del monasterio cisterciense.
El antiguo granero monástico, conocido como Casa da Tulha, fue recuperado y transformado en un centro interpretativo. Aquí, el visitante puede ver parte del acervo encontrado durante las campañas arqueológicas y profundizar el conocimiento sobre la historia del lugar y de la Orden del Císter en Portugal. Entre los descubrimientos, se cuenta un singular anillo de oración, considerado único en el mundo.
Licencia: https://creativecommons.org/licenses/by-sa/4.0/deed.pt
Coordenadas DD: 40.9943705,-7.7483316
Coordenadas DMS: 40°59'39.7"N 07°44'54.0"W